Si presentas ante tus invitados un aperitivo muy vistoso y sugerente lo deberás acompañar de una bebida que potencie el sabor de tus platos. El maridaje es la técnica que consiste en combinar y conseguir la armonía entre los alimentos y las bebidas. Con este proceso se pueden conseguir nuevas experiencias para el paladar gracias a la mezcla de texturas y sabores.
Hay que destacar que hay dos tipos de maridaje:
Antes de nada debemos tener muy en cuenta el tipo de bebida que vamos a servir a nuestros invitados. Pues hay bebidas que tienen más azúcar y puede que no combine adecuadamente con el aperitivo:
Cava Brut y Brut Reserva
Estos tipos de cava combinan perfectamente con cualquier aperitivo, pero resultan ideales: con los canapés, entrantes con marisco, jamón, foie gras, quesos y frutos secos.
Vino blanco
Los quesos de cabra o los frescos son perfectos para maridar con vinos blancos jóvenes, frescos y frescos.
Si eres un amante del Chardonnay, un vino con un buen equilibrio de acidez y con matices de frutas tropicales, existen varias propuestas exquisitas para combinarlo con un buen aperitivo. Se recomienda combinarlo con aperitivos que contengan pescado en conserva como bonito, ventresca en aceite, o pescados ahumados.
La Riesling es una uva alemana cuyo vino es mucho más afrutado que el anterior. Combina perfectamente con el marisco como las almejas a la marinera, gambas, patés, quesos curados o pescados en conserva.
Vino tinto
Para maridar embutidos debemos tener en cuenta las especias añadidas como el pimentón, pimienta y sal.
El jamón es excelente para maridar con vinos con crianza como el Cabernet Sauvignon, pues la combinación de la grasa del jamón combina muy bien con los aromas ahumados y tostados de este vino.
El fuet y el salchichón son embutidos con base de pimienta por lo que es muy importante a saber elegir la bebida. Esta deberá contener aromas especiados como la garnacha. Un vino que nos recomiendan algunos especialistas son la Garnacha del Priorat.
Algunos expertos advierten que el clásico maridaje de vino tinto y queso curado no es una muy adecuado ya que los taninos del vino se bloquean en la lengua y no dejan saborear el queso. Una buena combinación sería un buen vino tinto de reserva con quesos muy curados de cabra y oveja, azules, ahumados y fermentados fuertes. Los azules de pasta blanda pueden maridarse con vinos con cuerpo y fuertes como un Priorat o Rioja de crianza o Ribera del Duero.
Imagen | viktorhanacek
Siempre me dicen que lo del maridaje son tonterías y la verdad es que a mi no me lo parece. Creo que además elegir un vino adecuado para cada comida te hace disfrutar más de la experiencia.