El huevo es un alimento muy básico en la cocina que contiene proteínas de alto valor biológico y diferentes vitaminas y minerales. Este alimento, además de aportar sabor a nuestros platos, tiene diferentes propiedades a la hora de cocinaar. Por ejemplo, tiene el poder de clarificar, es emulsionante, espesante, espumante y coagulante. También aporta un acabado brillante en las superficies de las comidas.
Algunas veces su consumo no es apto para determinadas personas ya que son alérgicas a algunas de las propiedades de la clara (lisozima, ovoalbúmina, ovomucoide y ovotransferrina) o de la yema (apovitelinas, fosvitinas, livetinas). Otras, en cambio, lo eliminan por el deseo de seguir una dieta vegana o vegetariana. Además, es aconsejable limitar su consumo en casos de colesterol alto.
Así, ¿cómo podemos sustituir el huevo para preparar determinadas comidas? Aunque resulte extraño, sí se pueden elaborar recetas que tradicionalmente están hechas con este alimento. Veamos a continuación la manera:
Bizcochos y magdalenas
Para conseguir leudar los bizcochos, pasteles o magdalenas solo debes mezclar una cucharada de vinagre y una cucharadita de bicarbonato. Conseguirás así una textura suave en todas tus preparaciones.
Galletas
Puedes elaborar galletas triturando un plátano muy maduro o bien usar una cucharada de semillas de lino molidas y tres de agua. Las semillas se dejan en agua para conseguir una textura gelatinosa, y son ideales para hacer galletas o tortitas. En el caso que uses el plátano debes tener en cuenta que todas las preparaciones que hagas tendrán sabor a este alimento.
Cremas, natillas, y rellenos
En este caso debemos usar tofu sedoso, ideal para batir y conseguir texturas más cremosas. Un huevo equivaldría a 60 gramos de este producto. Se pueden conseguir texturas suaves en quiches, púdines, natillas y rellenos de tartas.
Salsas
Para preparar salsas usar leche vegetal o yogur. La tradicional salsa mayonesa se puede preparar con yogur, una cucharada de aceite, unas gotas de limón, sal y alguna hierba para aromatizarla. Añadir poco a poco los ingredientes hasta conseguir una mezcla homogénea.
Tortilla
Sustituir el huevo por una cucharada de harina de garbanzos con dos cucharadas de leche vegetal o agua y un poco de jugo de limón para neutralizar el sabor de las legumbres.
Albóndigas
Puedes sustituirlo por puré de patata, miga de pan o copos de avena remojados en leche vegetal.
Rebozados
Para rebozar tus alimentos también puedes usar harina de garbanzo mezclada con agua para conseguir una textura muy parecida a la de un huevo batido. Otra alternativa es hacer una mezcla de cerveza con harina hasta formar una pasta.
Dar brillo a hojaldres y repostería
Para aportar el característico brillo a la repostería usar leche o yogur de soja antes de introducirla al horno.
Fuentes:
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