Vilobí del Penedés, un entorno vinícola con patrimonio común
Valliser es una empresa agroalimentaria dedicada a la elaboración de membrillo artesanal que tiene su sede en Vilobí del Penedés, municipio situado en la parte occidental de la comarca del Alt Penedés, muy reconocido por sus viñedos y la elaboración de cava y vino.
Con 1.033 habitantes, esta localidad está formada por tres núcleos: Bellver, Vilobí del Penedés y Les Guixeres.
Vegetación
Gracias a las condiciones climáticas e hidrológicas, el 88% de superficie de Vilobí del Penedés está dedicado al conreo, destacando la viña como plantación mayoritaria, lo que le ha convertido en un monocultivo. Entre los bosques La Coma, L’Olivella, Cal Carbó y la Planota encontramos el pino blanco, la encina o la coscoja. Cerca de la orilla de la riera de Vilobí y de los torrentes se concentra vegetación variada como el chopo o el chopo blanco y el cañizar.
El Parc dels Talls está formado por un conjunto de cuatro lagos llamados ‘pèlags’ que aparecieron después de varios años dedicados a la explotación del yeso y por la concentración del agua freática. La extracción de este mineral ha sido una actividad muy importante en esta localidad ya que se han encontrado indicios de esta actividad en la época romana. Años más tarde, en los años sesenta, se fundó una fabrica (La Fabrica del Guix) que actualmente está cerrada por la inundación de los ‘pèlags’. Tan significativa ha sido este tipo de actividad que hasta ha condicionado la toponimia del municipio ‘Vilobi= Vila blanca’.
Fauna
En los mismos bosques habitan mamíferos como conejos, liebres, ardillas y réptiles. Si paseamos en las zonas boscosas, los pájaros más comunes que se pueden observar son el gorrión, el verderol y el jilguero.
Un municipio histórico
Vilobí del Penedés conserva en todo su entorno yacimientos y construcciones vinculadas a la época de la prehistoria y la Edad Antigua. Yacimientos arqueológicos de la época del paleolítico como los restos de la industria lítica del sílex en las Guixeres de Vilobí, o yacimientos romanos en la Vinya del Taberner son los ejemplos más destacados.
Entre los elementos que podemos señalar del conjunto patrimonial encontramos los ornamentos de yeso en las puertas y ventanas interiores de la mayoría de masías históricas, o en las capillas laterales y paredes de la iglesia de Santa María de Vallformosa.
Una curiosidad que sabemos de la época de la Guerra Civil (1936-1939) es que se construyeron refugios para proteger a los militares. Uno de los cuatro que se conservan está ubicado en la casa de Can Mayol.
Otro punto a señalar, son las masías históricas como La Sala, La Pineda de Vallformosa, La Saleta, Can Fontanals, Cal Romeu o Cal Jan Pau entre otras. Muchas de ellas se han documentado desde el siglo XV.
Entre las construcciones religiosas, encontramos tres: la antigua parroquia de Vallformosa, la actual iglesia de Santa Maria de Vallformosa y la capilla de Sant Pere.
La iglesia de Santa Maria de Vallformosa formada por una rectoría, un campanario, la iglesia y la casa del campanero. De estilo neoromántico fue construido entre 1927 y 1933
Pero los ‘pèlags’, tal y como hemos mencionado antes, son el patrimonio natural más emblemático de la localidad por la explotación del yeso. Durante siglos conformaron la actividad económica del municipio, y, en el siglo XIX, con la incorporación de las nuevas técnicas industriales, también tuvieron un papel muy importante.
Industria
Actualmente la industria predominante es la de producción de vinos y cavas. El sector ramadero tiene un papel secundario con la cría de aves, conejos; y con la ganadería porcina y bovina. Otros productos importantes, después de la viña, son los cereales, almendros, olivos, fruta y las legumbres.
Vilobí del Penedés es, sin duda, un paraje natural y singular que descubrirás con las diferentes rutas que puedes ver aquí
Fuentes
L’Oficina de Patrimoni Cultural (OPC)
Foto principal y artículo: Maria Rosa Ferre (Flickr: Pelags-Vilobi) [CC BY-SA 2.0], vía Wikimedia Commons
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