Receta de croquetas de calçots sin lactosa

La temporada de los calçots es de las más esperadas en Cataluña. Esta hortaliza es una variedad de cebolla muy popular en la gastronomía catalana.

Es habitual que si haces una calçotada te sobren algunos. No obstante, puedes hacer muchas recetas con las sobras. Cremas, pasteles y aperitivos… En esta entrada te daremos la receta para hacer unas ricas croquetas de calçots, una idea diferente y sorprendente.

Pero como en otras entradas, también nos gusta aportar consejos e ideas para las personas intolerantes y con alergias a determinados componentes alimenticios. Para ello, hoy te sugerimos un aperitivo donde combinar un ingrediente tradicional libre de lactosa. Ya verás qué fáciles y sencillas, te quedarán muy cremosas por dentro.

La intolerància a la lactosa

La lactosa es el azúcar de la leche formada y está formada por dos moléculas de azúcares simples: la galactosa y la glucosa. Para poder absorber la lactosa, nuestro organismo la divide en sus dos componentes a través de una enzima llamada lactasa. La lactasa se encuentra en la mucosa del intestino delgado de los seres humanos y su cantidad determinará el grado de tolerancia a los productos lácteos. La intolerancia a la lactosa es causada por la poca cantidad de lactasa del intestino delgado para romper las moléculas de la lactosa que se ha ingerido. Cuando la lactosa no es absorbida en el intestino delgado y pasa al intestino grueso donde es fermentada por las bacterias de la flora intestinal.

Receta de croquetas de calçots sin lactosa

Calçots (los que tengas de las sobras o unos 200g)

250 ml leche sin lactosa

30g de harina

Aceite de oliva

Sal

Huevos

Pan rallado

Nuez moscada (opcional)

1- Primero de todo limpiamos bien y cortamos en trozos pequeños los calçots en el caso que no estén cocinados. Si son de las sobras, cortarlos bien y saltearlo en la sartén. Puedes añadir un poco de mantequilla si lo deseas. Nosotros no la hemos incorporado para nuestra receta.

2- Una vez los tengas bien cortados pocharlos en una sartén durante unos minutos.

3- Una vez tengas los calçots bien hechos, añadir dos cucharadas de harina normal o de maíz.

4- Remover bien los dos ingredientes hasta que esté bien integrado. Ten cuidado que no se queme la harina, solamente debe tostarse. A continuación a fuego lento añadir la leche sin lactosa poco a poco sin dejar de remover y hasta que la masa espese. Incorporar la sal y si lo deseas nuez moscada.

5- Una manera de comprobar que está lista es separarla con una cuchara de madera. Si se queda separada significa que ya estará.

6- Después introducir la masa en un recipiente rectangular y tapado en papel film.

7- Una vez se haya enfriado dejar unas cuantas horas en el frigorífico para que coja consistencia.

8- Finalmente formar las croquetas y pasar por el huevo y pan rallado.

Una opción es congelarlas y degustarlas en otro momento. Si las fríes debes añadir aceite abundante en una sartén. Cuando esté bien caliente freír las croquetas durante unos dos o tres minutos por cada lado hasta que estén doradas.

Después dejarlas en un recipiente con papel absorbente para que absorba el aceite.

Sugerencia: añadir un poco de salsa de calçots por encima de cada croqueta

¡Qué aproveche!

Imagen: Pixabay