Cómo controlar la hipertensión arterial
Habitualmente oímos hablar de la ‘tensión alta’ y de las dietas bajo en sal para controlarlas.
La presión arterial es una medición de la fuerza de la sangre que fluye en las paredes de las arterias cada vez que el corazón bombea. Es decir, cada vez que el corazón late este ejerce una presión contra las paredes de las arterias para que estas distribuyan la sangre a todas las zonas del organismo.
¿Qué significa tener hipertensión arterial? La hipertensión arterial es el aumento persistente de los niveles de presión de las arterias. Esto significa que cuando más alta es la presión, el corazón tiene que hacer un sobreesfuerzo para bombear.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), uno de cada tres adultos en el mundo tiene la tensión arterial elevada, un trastorno que causa aproximadamente la mitad de todas las defunciones por accidente cerebrovascular o cardiopatía. Según señala el organismo se considera que ese problema fue la causa directa de 7,5 millones de defunciones en 2004, lo que representa casi el 13% de la mortalidad mundial.
La tensión arterial normal máxima en adultos es de 120 a 129 mmHg (tensión sistólica, cuando el corazón late) y la mínima entre 80-84 mmHg (tensión diastólica, cuando el corazón se relaja). Por el contrario, la tensión arterial elevada es cuando la máxima está igual o superior a 140 mmHg y la mínima igual o superior a 90 mmHg.
Los riesgos de sufrir hipertensión
Aunque la mayoría de las personas que sufren hipertensión no presenta síntomas, hay que controlarla muy bien puesto que en el futuro puede desencadenar en problemas cardiovasculares. Pues la presión elevada de la sangre perjudica todo el sistema vascular debido al gran esfuerzo del corazón. Entre los problemas de salud más frecuentes la presión alta causa infarto, angina, insuficiencia cardíaca o renal, hemorragia cerebral, embolia, infarto cerebral y demencia con el tiempo.
Factores de riesgo
Entre los numerosos factores que puedan causar hipertensión encontramos:
- Diabetes
- Tomar excesiva cantidad de sal y poco potasio
- Antecedente familiar con hipertensión arterial
- Beber alcohol
- Dieta poco saludable
- Sedentarismo físico
- Obesidad
- Estrés elevado
Hábitos
Para controlar la hipertensión hay que seguir unas pautas básicas que ayudarán a controlarla:
- No fumar y evitar el alcohol.
- Controla tu peso (el sobrepeso y la obesidad puede afectar la presión arterial).
- Actividad física.
- Controla y gestiona el estrés.
- Disminuir consumo de sal.
- Moderar consumo de café o té.
- Mantener una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales, pescado, carnes magras productos lácteos desnatados o semidesnatados y usar aceite de oliva para cocinar.
- Preparar la comida a través de cocciones saludables (plancha, horno, hervido y vapor).
- Evitar el consumo de grasas saturadas, productos precocinados, conservas, encurtidos, embutidos, ahumados, carnes grasas, carnes curadas, vísceras, patés, quesos grasos, quesos de untar, legumbres en conserva, pan con sal, frutos secos salados, agua con gas y bebidas azucaradas, mantequillas o margarinas con sal, salsas como mayonesa, kétchup o salsa soja), sopas y caldos preparados.
- Leer el etiquetado con atención y no consumir los productos que contengan sodio (Na), cloruro sódico (Na Cl), glutamato monosódico, bicarbonato sódico y carbonato sódico.
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Imagen principal: Pexels
Segunda imagen: renjith krishnan vía freedigitalphotos.net
Fuentes consultadas
Sociedad Española de Arteriosclerosis
Sociedad Española de Hipertensión – Liga Española para la lucha contra la hipertensión arterial
Fundación Española del Corazón
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