6 hábitos alimentarios para mejorar el rendimiento tras el verano
Comer bien significa mejor salud. A la hora del trabajo este hábito también es muy importante, pues mejora nuestro rendimiento.
Es así como es fundamental incluir en tus dietas alimentos saludables que te aporten todos los nutrientes necesarios para llevar a cabo todas las tareas diarias exigidas. Una de las comidas más importantes es el desayuno, pues tras unas horas de ayuno, nuestro organismo necesita nutrientes por estar con baja energía.
Es así, que lo que comes puede influir en tus actividades laborales, y más cuando durante las vacaciones ha habido más que algún otro exceso. Numerosos estudios indican que una mala alimentación reduce entre un 20% y un 30% la productividad. Según los nutricionistas, podemos mejorar nuestro rendimiento con los siguientes consejos:
-No te saltes el desayuno. Como ya hemos comentado, tu organismo necesita aporte energético tras unas horas de ayuno. Lo recomendable es desayunar cereales integrales por su alto contenido en fibra. También es igualmente importante que lo hagas en un sitio tranquilo sin ruidos ni interferencias innecesarias. Olvídate de desayunar respondiendo correos electrónicos o de pie, pues repercute en malas digestiones al masticar menos.
-Dieta variada. Programa una dieta semanal en el que incluyas todos los nutrientes necesarios como proteínas, carbohidratos, vitaminas, minerales y grasas
-Comer varias veces al día. De esta manera, tras periodos de tiempo le aportas nuevos nutrientes a tu organismo, pero también te aseguras de no llegar al límite en las comidas importantes y evitar los atracones.
-Come ligero. Evita comidas pesadas o copiosas. Podrás trabajar mejor al tener una mejor digestión.
-Adapta tu ingesta con tu tipo de trabajo. Si llevas actividades que requieren esfuerzo físico, necesitarás alimentos que te aporten más energía como legumbres, arroz o patata combinados con verdura y carne o pescado. Si por el contrario, tu trabajo requiere esfuerzo mental, prioriza aquellos alimentos que te proporcionen un mejor funcionamiento como las vitaminas del grupo B, E o hierro que facilitan la concentración, la memoria y vitalidad.
-Beber agua. Importante para garantizar una buena hidratación pero también para regular el tránsito intestinal y evitar infecciones de orina u otras alteraciones. Puedes tomar agua, caldos o sopas.
Imagen principal: Snapwiresnaps via Pixabay
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