Tips para una cena saludable

Aunque sea nuestra última comida, no debemos considerarla la menos importante. Hablamos de la cena, una parte que completa nuestra dieta diaria. La mayoría de las veces no prestamos la atención que requiere y, por ello, caemos en muchos errores que son poco saludables. Al igual que el desayuno y el almuerzo, la cena es una comida muy importante que no debemos descuidar ni evitar.

Cómo cenar adecuadamente

Según los expertos, la cena debe contener al menos el 30% de las calorías que ingerimos diariamente. Así pues, ¿cómo debe ser nuestra cena perfecta?

Horarios

Cuanto antes mejor. El motivo no es otro que favorecer nuestra digestión, pues a nuestro organismo le cuesta más si el cuerpo está tumbado. Se recomiendo cenar una o dos horas antes de irnos a dormir.

Cocciones

La cena debes ser ligera y fácil de digerir. Por este motivo, debes priorizar las cocciones menos grasas y apostar por los alimentos hervidos, al vapor, a la plancha o al horno. Evitar los platos copiosos y las cocciones con un alto contenido en grasa, pues estos son mucho más difíciles de digerir y nos aportan más calorías.  

Evitar los platos copiosos y las cocciones con un alto contenido en grasa, pues estos son mucho más difíciles de digerir y nos aportan más calorías.

Cenas excesivas

No hay que olvidar que es la última comida  y debemos controlar las cantidades de cada plato. Cenar demasiado puede repercutir tanto en la digestión como en el peso. Es importante no llegar con hambre y comer algo a media tarde. De esta manera controlaremos mejor la sensación de hambre y nuestro organismo quemará las calorías durante el descanso nocturno.

Pero tampoco saltársela….

De la misma manera que debes evitar atracones en la cena, saltarsela también es una mala opción. Como hemos dicho, la cena debe completar en nutrientes las raciones diarias recomendadas. Además, saltarse una cena puede hacer que lleguemos con más hambre a la siguiente comida o tener más atracones.

Los alimentos adecuados para cenar

Verduras y hortalizas (vitaminas, minerales y fibra)

Cereales, pan y pasta (Ricos en hidratos de carbono complejos y vitaminas del grupo B)

Carnes magras como pavo, pollo y conejo (proteínas de alto valor biológico y muy fáciles de digerir)

Pescado (proteínas de alto valor biológica y fáciles de digerir)

Huevos (proteínas)

Queso (proteínas, hidratos de carbono y calcio)

Según dietistas, los cereales deberán ser  integrales porque contienen más fibra que los blancos, hecho que ayuda a regular el tránsito intestinal.

Además para poder conciliar el sueño se recomienda alimentos ricos en triptófano , un aminoácido esencial necesario para la síntesis de los neurotransmisores melatonina y serotonina (regulan la fase de sueño y relajación). Estos alimentos son el pescado azul, leche, huevos, cereales integrales y avena entre otros.

Imágenes: Pixabay

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